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MÁS DE 30 MIL BENEFICIARIOS
PRENSA | Dignidad: la mayor demanda de las personas en situación de calle
La Fundación Cristo Vive, en colaboración con el Estado, ayuda a más de 230 personas que viven en situación de calle. Debido a las bajas temperaturas, este invierno se ha activado el código azul en más de una oportunidad, lo que significa aumentar los cupos en los distintos centros de acogida, para hombres y mujeres que buscan refugiarse del frío. La demanda es una sola: dignidad.
Las temperaturas no repuntan en el frío invierno de Santiago y las personas en situación de calle viven momentos aun más angustiantes de lo habitual. Por esta razón, se activa el código azul, que puede decretar el ministerio de Desarrollo Social y Familia cuando las condiciones climáticas extremas ponen en riesgo a estas personas.
Así, se prenden las alarmas de los distintos albergues, refugios y residencias que aumentan sus cupos y reciben a hombres y mujeres que viven a la intemperie. En Chile, según datos del 2017 del ministerio de Desarrollo Social y Familia, existen más de 12 mil personas que viven en esta situación, lo que sin duda ha aumentado en los últimos cinco años.
Frente al incremento de personas que buscan un espacio digno, Fundación Cristo Vive abre las puertas de sus albergues, viviendas y su residencia, en modalidad 24/7. En ellas, aproximadamente 230 personas se cobijan, recibiendo un trato digno (con duchas calientes, comidas, camas individuales, ropa y útiles de aseo, entre otros), además de orientación y acompañamiento para lograr o recuperar una vida independiente.
Estos centros, que funcionan en colaboración con el ministerio de Desarrollo Social y Familia, se ubican en las comunas de Santiago, San Bernardo y Recoleta además del trabajo ambulatorio en Huechuraba, Independencia y Conchalí. Frente a esta problemática, la hermana Teresa Winter, directora del área Personas en situación de calle de Cristo Vive reconoce que “necesitamos una mayor sensibilización de la sociedad civil y también de los privados. La persona que está en la calle, no está ahí porque le gusta, sino porque cayó a la calle, porque hay problemas familiares o diferentes problemas personales, y no han tenido apoyo emocional para salir de este problema”.
En el marco de esta sensibilización, existen privados que se acercan para dar una mano. Fue el caso de la empresa Laboratorios Prater, que se acercó al albergue Los Cardenales de Cristo Vive, donando frazadas y multivitamínicos. “Los privados no estamos sólo para vender, sino que todos podemos aportar y ésa es la invitación”, explicó Camila Haeger, Marketing Product Manager de Prater.
De todos modos, la hna. Teresa Winter advierte que las urgencias no se dan sólo en invierno, sino que son permanentes, aunque se agudizan en este período. “Acá hay necesidades durante todo el año. En el invierno se muere la gente en situación de calle por el frío, pero puede ocurrir lo mismo a personas que durante el verano se duermen en la sombra, pero el sol se va moviendo y la insolación también es una causa. En cualquier situación, la calle no es amable y la necesidad de dignidad se mantiene”, explica.
En Fundación Cristo Vive explican que siempre es bienvenido recibir donaciones como implementos para la limpieza de los centros y útiles de aseo personal. Finalmente, la directora señala que “lo importante es que a las personas en situación de calle se les trate bien, con cariño y que se les dé la posibilidad que necesitan para levantarse de nuevo, no regalando las sobras de la mesa. Se requiere mayor atención desde la dignidad, no desde la caridad y el asistencialismo”.
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